En los últimos años ha proliferado la expresión «el banco más bonito del mundo». Multitud de webs elaboran listas con el ranking de estos bancos, enclavados en lugares con paisajes asombrosos. En España se citan a menudo el gallego de Loiba o el de Riaño… pero hablamos de un fenómeno internacional con «bancos mejores del mundo» en Austria, Reino Unido, EEUU, Jordania o Islandia.
A todos ellos les ha salido un duro competidor, en instagram se multiplican por miles las fotos del y desde el banco del Mirador del Sablón, en Cudillero, Asturias. Fotografías de una costa fabulosa, en estado prácticamente virginal, que aún es una gran desconocida para muchos a pesar de que sus acantilados podrían ser los más bellos y naturales de todo el Cantábrico.
Aspirante a banco con mejores vistas del mundo mundial, este banco ocupará el puesto número 1 para muchos. Todo depende de los ojos con los que se mire. En cualquier caso hablamos sin dudarlo de uno de mejores miradores de Asturias, lo cuál ya es decir mucho.
Un lugar excepcional, en suma, que se integra en la famosa Ruta de los Acantilados de Oviñana, en el entorno fantástico del Cabo Vidio.
Cómo llegar al Mirador del Sablón
Lo tenemos bastante fácil. Una vez accedamos a la población de Oviñana, localizada a unos 10 kilómetros de la villa de Cudillero, aparcaremos el coche (a ser posible en esta misma localidad) e iremos caminando. A lo sumo podemos atravesar el pueblo y llegar hasta el cercano Mirador de la playa de Cueva, donde encontraremos también una zona de aparcamiento de unas diez plazas. Hay que tener en cuenta que cuanto más nos acerquemos en el coche más masificaremos innecesariamente el lugar y más dificultades tendremos para aparcar.
Este primer mirador cuenta también con banco y, además, con barco pesquero, el Aldebarán, uno de los más antiguos de Asturias; restaurado y colocado aquí para homenajear a todos los marineros que perdieron la vida en la mar. La estampa de esta embarcación y el mar de fondo es única y bien merece que nos recreemos un rato en ella.
Desde el mirador de la Cueva tomamos un sendero que parte hacia poniente, dejando siempre la mar a nuestra derecha. Vamos con calma y respirando hondo. Por espacio de unos 10 minutos seguimos las indicaciones «Mirador del Sablón», no tiene pérdida. Después de recorrer unos 500 metros y de haber disfrutado de panorámicas ya de por sí increíbles, alcanzamos el tramo final, unos pocos pero imponentes metros no aptos para personas con vértigo. El sendero se torna un poco más estrecho, algo pedregoso y con cierta pendiente. Teniendo en cuenta que no existen vallas de protección, debemos avanzar sin miedo pero con prudencia, en especial si vamos con niños.
Una vez alcanzado el banco sólo nos queda sentarnos al mismísimo borde del acantilado.
Cuándo es mejor visitar el Mirador del Sablón
Dado el creciente éxito del lugar, sobre todo durante loas atardeceres de la época estival, lo mejor es acercarse a él, si es posible, en otoño o en primavera, cuando hay menos afluencia y el sol se pone un poco antes pero también con gran intensidad. Si lo hacemos en verano y no tenemos tiempo para esperar a que los demás se vayan haciendo sus fotos de rigor, lo más acertado es madrugar y disfrutar de un amanecer irrepetible y menos solicitado.
Tanto al alba como al ocaso la costa presenta sus tonos más cálidos y, por momentos, sobrenaturales.
De todas formas cualquier hora del día es buena para visitarlo, siempre habrá matices de luz distintos, estados de la mar distintos, el oleaje rompiendo en playas y rocas, distintas nubes pintadas en el horizonte, nubarrones, claros que filtran los rayos solares con un toque divino y «milagroso», bruma, gaviotas, embarcaciones y velas en lontananza… Hablamos de un banco que nos depara siempre muy buenas vistas, tanto es así que en días perfectamente despejados podemos vislumbrar, además de playa de La Vallina y toda la rasa costera hasta Luarca, el gran saliente de Estaca de Bares, el punto más septentrional de la península en la lejana provincia de A Coruña.
El Mirador se enclava en un epacio no menos fascinante y con otros posibles recorridos cercanos de gran belleza, dominados todos por la presencia del Cabo Vidio. Puedes decubrir estas rutas en el siguiente reportaje.
Cabo Vidio
El poderoso Cantábrico ha tallado esta obra de arte en plena Costa Verde, dentro del Paisaje Protegido de la …
Se nos olvidaba, el banco luce en su respaldo una placa con un precioso poema del gozoniego Aurelio González Ovies que nos viene de perlas para dar por finalizado este texto.
El mar se encrespa,
quién pudiera vivir con tanto afán;
quién pudiera abrazarte
con tanto ímpetu.