El icono que identifica a lo marítimo en todo el mundo es el ancla. Todas las marinas del mundo la incluyen en los atributos del uniforme y en las insignias. Está presente en los gallardetes, en la decoración de la vajilla y hasta en el tradicional felpudo que da la bienvenida al barco. Tanto protagonismo no es porque sí. En más de una ocasión del ancla va a depender la seguridad del barco y de la tripulación.
Curiosamente, de todos los elementos de un barco el ancla es también el más sencillo, es el que menos ha evolucionado en toda la historia de la navegación. Desde el mundo antiguo hasta finales del siglo XIX el ancla de cepo tipo Almirantazgo fue el más utilizado en los grandes buques.
Ya sabemos dos de las cualidades básicas de toda ancla: es sencilla y capital. Para saber más de ambos asuntos debemos acercarnos al Museo de las Anclas de Salinas, en Castrillón. Un conjunto monumental al aire libre que coloca al ancla en el trono que se merece y que lleva el nombre de uno de los personajes más apasionados por la biología y la cultura marítima: Philippe Cousteau.
Una de las piezas de más valor que aquí se expone es el ancla del galeón español Nuestra Señora de Atocha. Embarcación que naufragó en la costa de Florida en 1628 cuando regresaba a España cargado con los tesoros del Nuevo Mundo, concretamente de Lima y Potosí.
Todas las anclas de Salinas tienen una historia que contarnos. Pero es que, además, el museo se enclava en un lugar único desde el que es difícil no dejarse llevar por la ensoñación marítima y levar anclas definitivamente. El museo se dispone en la península de La Peñona, que en forma de atalaya se eleva en un extremo de la hermosa playa de Salinas. Podremos disfrutar de varias exposiciones permanentes, como la Cubierta de velas y anclas: en una plataforma de 90 metros de longitud se elevan 6 velas construidas en chapa de acero. De las velas surgen las cadenas de las anclas que reposan sobre la cubierta.
Si nos acercamos al mirador que se alza en el extremo norte del recinto tendremos una bonita panorámica de toda la zona.
Mirador de la Peñona
En la costa asturiana, en la localidad de Salinas -localidad muy cerca de Avilés- tenéis un magnífico …
Gran Mural: un mural cerámico de grandes dimensiones sirve de iniciación al museo, integrándose en la plaza que sirve de acceso.
Templo de los Océanos: en el centro de la curva que dibuja la cubierta de velas y anclas se erige una rosa de los vientos, en ella se inserta el recipiente o concha en la que se vierten las aguas de los distintos océanos.
Información de interés:
Dirección:
La Peñona. 33405, Salinas
Teléfono de contacto: 985 53 00 50 (Ayuntamiento de Castrillón)
Texto: © Ramón Molleda para asturias.com