Todo su perímetro es idílico y singular, pintoresco, de gran valor etnográfico, lo que la convierte en una de las brañas más encantadoras de esta Reserva de la Biosfera. Teniendo en cuenta que las brañas de Redes superan el centenar, el mérito de La Vega de Pociellu y su belleza es doble. Las cumbres la enmarcan de tal manera que la convierten en la principal protagonista de la tremenda panorámica que nos asalta. El circo montañosos parece un escenario montado ex profeso para darle más «blandura» a la braña, encajonada entre la Sierra de Pries (dominada por la emblemática silueta del Cantu del Oso) y la Sierra de Mongayo, lindante con la provincia de León. Es como una arcadia imaginada: bella, extensa, de horizontes cautivadores, con pastos envidiables, cabañas y ganado a la vista. Una gran planicie de origen glaciar al igual que la vecina Brañagallones. Algo más pequeña pero más salvaje y aislada, pues aquí no es posible llegar en todoterreno.
Ruta a Brañagallones
La Vega de Brañagallones es un lugar quimérico, un paisaje soñado de origen glaciar en pleno Parque …
Los rebaños campan a sus anchas desde tiempos inmemoriales. Las cabañas de los vaqueros nos recuerdan la función ganadera de este lugar, frecuentado en época estival por sus excelsos pastos. Los pastores dormían en estas cabañas, vigilando sus reses y alimentando con leña un pequeño llar, disfrutando en muchas ocasiones de la luna llena y del cielo estrellado que iluminaba la braña.
Ruta a la Vega de Pociellu
Iniciamos esta hermosa ruta por el Parque Natural de Redes, en el lugar conocido como L´Armadiella, situado en la carretera AS-117 que sube al puerto y aldea de Tarna. El punto de partida se encuentra unos 2 kilómetros antes de llegar a esta población, a la altura del punto kilométrico 56. En este punto concreto hay muy poco espacio para aparcar (dos coches a lo sumo) por lo que es preferible dejar el coche en un aparcamiento anterior un poco más amplio y ascender un tramo de carretera hasta encontrar la pista forestal en la que se inicia la ruta (que cuenta con una señal prohibiendo el paso a vehículos no autorizados).
Descendemos por la citada pista manteniéndonos en todo momento a la derecha y sin tomar ninguno de los ramales que parten hacia la izquierda. Por momentos asoma la imponente silueta del Cuetu Negru, una mole que custodia la entrada al valle de La Ablanosa y a su vecino del Mongayu. Pronto llegamos al puente Corral, que nos permitirá cruzar el río más caudaloso de Asturias, el Nalón, aunque aquí apenas es un arroyo, tan próximo como está a su nacimiento en la Fuente La Nalona. Lo cruzamos y comenzamos entonces el ascenso hasta la mayada de la Ablanosa. Las primeras cuestas discurren por un terreno que domina el roble. Poco a poco la pista se empina un poco más y serpentea mientras el bosque se va transformando en hayedo; asomando cada vez más poderosa y cercana la silueta del Cuetu Negru. También podemos apreciar en la distancia la preciosa cascada del Tabayón del Mongallu.
Ruta a la cascada del Tabayón
Para alcanzar esta cascada en mitad de la montaña sólo hay que ponerse buen calzado, que se agarre bien al …
El perfil piramidal del Cantu l´Osu nos intimida con su grandeza al acercarnos a la braña de la Ablanosa (1805 m). Pronto alcanzaremos el núcleo principal de esta «mayá», con su fuente y bebedero y sus arregladas y cuidadas cabañas, y sus extraordinarias vistas panorámicas hacia el oriente. Divisamos con claridad las cumbres de Peña Ten y Pileñes, tras el cordal de La Bolera. Es esta una parada obligada para hacer un descanso y beber agua de la fuente del lugar. Llevamos 3 kilómetros de caminata.
Desde la Ablanosa, bordeamos la vaguada en falso llano, y sobrepasamos una riega para adentrarnos en un área más umbría. A la altura de la zona conocida como el Carrascosu, la pista forestal da paso a un pequeño sendero que parte a nuestra derecha, adentramos de lleno en el fabuloso bosque de Fabucao. La tendencia del camino vuelve a ser ascendente. Ganamos altura cruzando uno de los hayedos más bellos del Parque de Redes. La arbolada no deja ver el entorno, pero algunos claros nos permiten ver el Cantu l’Osu o el Cuetu Negru. Seguimos la senda rústicamente señalizada, para acabar saliendo del bosque hacia una zona de escobas que atravesamos para pisar directamente el tapizado de la fabulosa Vega de Pociellu.
Podemos dirigirnos al pequeño grupo de cabañas que se mantienen en pie cerca del extremo suroccidental de la vega, o caminar hacia el fondo de la campera, donde encontramos la ladera del pico de Los Abedulosos; ladera frondosa que es un primor durante el otoño. Desde este sitio podemos admirar en la lejanía el mítico Tiatordos, conocido como «la montaña perfecta». Una cumbre muy bella próxima a los dos mil metros de altitud.
Ruta a Tiatordos
Os proponemos una ruta a una de las montañas señeras de Asturias que se perfila, de forma …
Conviene detenerse a descansar sin ninguna prisa, y disfrutar de este paisaje que no tiene desperdicio, antes de dar media vuelta por el mismo camino.
Información de Interés
Distancia: 12,7 km (ida y vuelta)
Duración: 4 horas y media.
Dificultad: fácil.
Aunque lo habitual es hacer la vuelta por el mismo camino, podemos tomar una ruta de vuelta alternativa y acercarnos a la majada de Cerréu, un promontorio de gran riqueza etnográfica y, seguramente, uno de los mejores miradores de Redes.
Para tomar esta ruta alternativa volveremos sobre nuestros paso desde la vega al hayedo de Fabucao, pero en este caso tomaremos un sendero diferente que viene señalizado como Collau Arenas. Recorremos entonces el hayedo por su parte más alta, cerca de los cantiles calizos de la Sierra de Pries. Tras alcanzar la majada de Cerréu, descenderemos hasta la de Ablanosa y de ahí al aparcamiento. Esta ruta alternativa incrementa en unos 4 kilómetros extra la ruta lineal de ida y vuelta.
Fotografías: © Roberto Molero en Flickr