Más allá de las tipologías existentes en la península Ibérica, se encuentran en todo el mundo graneros aéreos sobre pies que son, en todo o en parte, morfológicamente afines al hórreo, como el stabur noruego, el hebre sueco, el sol’ek polaco o el kukuruzniak serbio… ejemplos numerosos hay.
En Asturias hay dos tipos de construcciones. El más numeroso de ellos, el hórreo: un edificio de planta cuadrada que está formado por una cámara de madera, muchas veces con corredor, que se sostiene habitualmente sobre cuatro pies, o pegollos de piedra. En La panera suelen ser seis. En cualquier caso, existe una falsa creencia, muy extendida, que tiende a diferenciar un hórreo de una panera contando exclusivamente los pegollos. Los hórreos fueron los primeros en aparecer, eso sí es cierto; existiendo referencias documentadas desde el siglo XIII. Para su construcción, el maestro horrero seleccionaba dos castaños de tamaño y grosor similares, los cortaba a lo largo y los usaba como trabes, colocando una mitad frente a la otra. Como ambos troncos tenían medidas parecidas, la planta del hórreo resultaba cuadrada y su tejado, de cuatro aguas iguales, terminaba en un único remate central, conocido como moño, cantapaxarín, obispo o pico, según la zona. El número de pegollos no es un criterio distintivo, ya que puede variar en función del tamaño, el uso o incluso reformas posteriores. Con la llegada de nuevos cultivos en el siglo XVII, principalmente el maíz y la patata, se hizo necesario contar con más espacio para el almacenamiento. Fue entonces cuando los hórreos evolucionaron hacia una estructura rectangular, dando lugar a las primeras paneras, conocidas como «tipo Maliayo» en referencia a Villaviciosa. Debido a su forma más alargada, las paneras necesitaban un caballete superior para sostener el tejado, lo que llevó a modificar su cubierta: en lugar de cuatro aguas iguales, pasaron a tener dos aguas grandes, dos pequeñas y dos moños separados. En resumen, la diferencia visual más sencilla es esta: el hórreo tiene un solo moño en su cumbre, mientras que la panera tiene dos.
La consolidación del hórreo como tipología se producirá a partir de estos cambios resultantes de la introducción del cultivo del maíz, sobre todo en Galicia y Asturias.
Actualmente los hórreos sirven a otros menesteres, o a ninguno en particular. Sólo en su exterior se aprecia que aún cumplen la función para los que fueron creados, y no es raro verlos adornados con cebollas, ajos y demás productos de la huerta menos perecederos. En este sentido, las actuales neveras y congeladores han relegado al hórreo a un papel casi romántico.

Pasamos a citar las partes más importantes del hórreo -que tiene muchas-:
· Los pegollos. Columnas normalmente de piedra caliza, talladas a mano, aunque los hay de madera. Elevan el hórreo del suelo para aislarlo. Normalmente tienen 120 cms. de altura.
· Las muelas o pegolleras. Son piedras calizas planas, de unos 80 cms., que evitan el paso de los roedores al hórreo.
· Los trabes. Son las cuatro vigas de madera de castaño que forman la base del hórreo.
· Las colondres. Son las paredes del hórreo que, generalmente, están formadas por tablas de madera entrecruzadas unas en otras y n los trabes.
· Las tejas son de barro.
Asturias dispone de un régimen específico de protección de hórreos, paneras y cabazos recogido en la Ley del Principado de Asturias 1/2001, de 6 de marzo, de Patrimonio Cultural, en la que se prohíbe la construcción de hórreos desvinculados de la vivienda, que los de nueva factura deberán adecuarse a los materiales y características constructivas y morfológicas tradicionales de estas edificaciones, y establece diversas regulaciones respecto a los hórreos construidos con anterioridad a 1900, incluso de los que no hayan sido declarados Bien de Interés Cultural ni incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias.
Si quiere disfrutar de los hórreos hay varios pueblos dispersos por la geografía donde el número de éstos es grande, puede acercarse a Espinaréu o Bueño.
Hórreos asturianos
Etimológicamente la palabra hórreo proviene del latín horreum, que designaba a un edificio en el que se … Leer más
Bueño: un paseo por los hórreos
La densidad de hórreos y el buen estado de las mismos permite a Bueño presumir de ser una aldea de verdad, … Leer más
Actualmente, desde la Asociación del Hórreo Asturiano , con sede la villa de Candás, se realiza una labor impagable para la divulgación de este gran patrimonio asturiano de hórreos, paneras y cabazos. Recopilando información exhaustiva, documentando la tradición oral de los pueblos asturianos y siendo socia fundadora de la RED HORREA, integrada por varios países, con el fin de poder presentar candidatura como «Patrimonio Inmaterial» a la UNESCO.
Texto: © Ramón Molleda para asturias.com
