Se trata de la tercera mancha forestal de Asturias tras los bosques de Muniellos y Peloño. Ocupa más de 1.500 hectáreas de la Montaña Central de Asturias, en concreto del Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, una Reserva de la Biosfera que alcanza en su conjunto las 42.000 hectáreas. En el límite con tierras leonesas, el macizo de Peña Ubiña es el sistema montañoso más alto de Asturias tras los Picos de Europa, con altitudes superiores a los 2.400 metros.
Parque Natural de Las Ubiñas – La Mesa
Se trata de un magnífico territorio de montaña con un relieve de fuertes contrastes, ubicado en la …
Cómo llegar al hayedo de Montegrande
Es fácil llegar hasta él, pues se encuentra a unos 60 kilómetros de Oviedo, a menos de una hora en automóvil del centro de Asturias, contiguo a la bien asfaltada carretera del Puerto de Ventana: AS-228. La calzada llega a atravesar alguna zona boscosa, incluso existe algún aparcamiento amplio a pie del hayedo. Aparcamiento como el que nos topamos una vez pasado el pueblo Páramo, en dirección a la Braña de la Puerca, en un cercano desvío a la derecha.
Excursiones por el hayedo de Montegrande
Una de las mejores formas de disfrutar Montegrande es a través de sus diferentes senderos. El más cómodo y popular es el itinerario didáctico de baja dificultad que se adentra en su interior desde el aparcamiento antes citado. La ruta es prácticamente llana y sencilla de caminar, cuenta además con un tramo inicial de medio kilómetro adaptado para personas con discapacidad. Se extiende después unos 3 kilómetros pero podemos ampliarla un kilómetro más, siguiendo el cauce del río La Verde, hasta alcanzar la extraordinaria cascada del Xiblu. Un salto de agua de 100 metros de longitud que es sin duda el lugar más visitado del hayedo.
Ruta a la cascada del Xiblu
Montañas siempre a la vista, bosque por doquier, hayas milenarias de intrincadas raíces, fauna que se …
Hay varias rutas de senderismo que te permitirán explorar el bosque en profundidad y descubrir todos sus secretos. Poco antes de la citada cascada del Xiblu existe la posibilidad de tomar un camino señalizado a la derecha hacia la hermosa Braña de Las Navariegas, en subida, o hacia el pueblo de la Focella (Foceicha o Foceya), en bajada, a través del pequeño recorrido señalizado PR AS-156.
La braña de las Navariegas es quizás una de las brañas más antiguas del Principado, de enorme valor etnográfico, cautiva con sus cabañas pastoriles y sus corros circulares de arquitectura tipo castreña, construcciones donde dormían los pastores e incluso el ganado para estar a salvo del lobo y otros peligro. Desde esta braña podemos seguir ampliando el itinerario y ascender al Collado de las Navariegas, promontorio fabuloso desde el que, además del propio bosque y otros muchos parajes, divisamos claramente los Fontanes y Peña Ubiña, las cumbres asturianas de Somiedo y las leonesas de Babia.
Sin salir del Hayedo de Montegrande, y muy cerca del aparcamiento, se puede visitar otra braña, la Braña de las Cadenas, en apenas 4 kilómetros de recorrido en total, ida y vuelta.
Montegrande y su biodiversidad
El itinerario didáctico que citamos anteriormente y que es la ruta más apropiada para iniciarse en el bosque, cuenta con carteles alusivos a la flora y la fauna del lugar.
Así podemos llegar a saber que en el bosque de Montegrande las hayas centenarias son la especie dominante, extendiendose por doquier. Aunque también encontramos en su fronda robles, acebos y una de las más notables manchas de abedul del Principado. En menor medida, serbales y tejos.
El bosque cambia de aspecto en cada estación, y en cada una de ellas ofrece motivos para visitarlo. El otoño le da un aspecto crepuscular y cálido, nostálgico a la vez; la primavera es el tiempo de la luz, la exuberancia y el agua a borbotones en las cascadas. La excelente calidad del aire, la humedad y sus grandes áreas de sombra favorece las caminatas durante el verano. En invierno, aunque de aspecto triste y fantasmagórico, la belleza se la concede su entorno nevado. Además de todo esto, puede presentarse la niebla en cualquier fecha, lo que convertirá el recorrido en algo más mágico aún.
A ras de suelo proliferan los helechos, amantes de la oscuridad, que en este bosque umbrío alcanzan grandes tallas. En algunas zonas del sotobosque prosperan los matorrales de arándano, cuyos frutos son especialmente apreciados por el oso pardo. Otros mamíferos habituales son los ciervos, corzos, rebecos, jabalíes o lobos, mientras que buitres, águilas o azores surcan su cielo. Si prestamos atención podremos distinguir en las ramas de los árboles a mirlos, carboneros o herrerillos. Trepadores azules y agateadores en los troncos. Y con un poco más de suerte podemos llegar a escuchar el tamborileo del pito negro e incluso ver un legendario urogallo, actualmente en peligro de extinción.
Un poco de historia
El hayedo de Montegrande está situado al sur del concejo de Teverga, en plena Cordillera Cantábrica. La zona en la que se ubica es conocida como el Privilegio, y antaño fue un concejo independiente constituido por los pueblos de Páramo, Focella y Villa de Sub.
El nombre de privilegio obedece a que en 1033 el rey Bermudo II ordenó que toda persona nacida en este territorio (a diferencia de las tierras vecinas) sería considerada libre y noble. ¿La razón de este privilegio?, pues una falsa acusación de traición al dueño originario de estos terrenos, Pelayo Froilaz . Acusación por la que se le confiscaron sus propiedades y resultó encarcelado injustamente. Toda una calumnia que el rey quiso enmendar a tiempo con esta concesión «administrativa» y el privilegio de la hidalguía para todos sus descendientes.
Fue en el año 1827 cuando el Privilegio se anexionó a Teverga, no sin que los habitantes del concejo opusieran resistencia.
A día de hoy el verdadero Privilegio es poder sentirnos más libres (y más nobles) en un bosque tan bello.
Información de interés:
- Lleva calzado cómodo y ropa adecuada para caminar por el bosque.
- No olvides la cámara de fotos.
- Es importante consultar el pronóstico del tiempo antes de realizar la excursión.
- Lleva un chubasquero en la mochila.
- Respeta el entorno y no dejes tu basura en el bosque.
Fotografías: © Roberto Molero en Flickr