Esta ruta circular, en el concejo de Parres, nos permite disfrutar de dos manchas forestales bien diferenciadas. Por un lado, 260 hectáreas con robles de gran porte y hayas de formas singulares; por el otro, 120 hectáreas de abeto Douglas, Alerce (única conífera europea que pierde sus agujas en otoño), pino insigne y Chamaecprais. Todo ello en el entorno de la Mota Cetín, montaña inconfundible por una silueta aislada que puede verse desde muchos lugares altos del centro y el oriente de Asturias.
Algunas consideraciones
Con un desnivel aproximado de 480 metros, se trata de una ruta en la que se recorren 9 kilómetros en apenas 3 horas de duración, disfrutando siempre de una buena panorámica de la Sierra del Sueve y su entorno. La senda está señalizada correctamente en su mayor parte, y es bastante cómoda, con 2 ascensiones suaves: PR-AS 274. Pero hay un dato importante a tener muy en cuenta: la zona sur de la ruta, en parte debido al paso del río Mampodre por una zona umbría y boscosa, es muy propensa a embarrarse. Esto dificulta sobremanera nuestra caminata, por lo que es muy aconsejable realizar esta excursión en días secos, mejor incluso si no ha llovido en varios días previos.
El alto de El Caleru
El sendero homologado (PR-AS 274) parte del alto de El Caleru.
Desde Arriondas, circulando por la N-634 en dirección a Oviedo, llegamos a Ozanes, donde tomaremos a la izquierda la PR-4 en dirección a Llerandi. Recorridos unos seis kilómetros, y tras dejar atrás los pueblos de Romillo, Granda y Tospe, llegamos a El Caleru, que se identifica fácilmente porque en este punto comienza un fuerte descenso hacia el pueblo de Llerandi. A la izquierda de la carretera sale una ancha pista. Por ella ascenderemos unos trescientos metros hasta el lugar conocido como El Prau de Arriba.
Un panel informativo nos describe la ruta en el sentido de las agujas del reloj, aunque al tratarse de una ruta circular puede hacerse a la inversa. De hecho la mayor parte de los excursionistas suelen hacerla en este sentido inverso para así poder bajar por el hayedo, atravesando todo el Bosque de Cea en sentido descendente. Que es el que describimos a continuación.
En ruta
Desde el Prau de Arriba optamos por irnos hacia la derecha y ascendemos por una pista un kilómetro y medio en dirección a la Mota Cetín, hasta llegar a la Campera Llaxe (680 metros) desde la que se obtiene una buena panorámica de Arriondas, la zona del Vízcares y La Llambria. Existe un panel indicativo donde se separan el PR.AS.275 hacia el Pico de la Mota Cetín y a nuestra izquierda el PR.AS.274 que indica Llerandi por el río Mampodre. Este es el que debemos elegir. Apenas recorridos 300 metros, encontramos dos casas de labranza con el tejado a nuestra altura; desde aquí parte un camino a la izquierda y otro menos pisado que marcha de frente, este es el que debemos tomar (ojo en este punto porque es fácil tirar por la izquierda debido a que está más pisado y sin señalizar).
El camino continúa en bajada haciendo un par de quiebros. Después, continuamos bajando entre un espeso bosque hasta alcanzar una pradera donde ya divisamos el río Mampodre y al otro lado un par de praderas con cabañas (este punto es el más problemático de la ruta ya que encontrar el sendero correcto que nos lleva hasta el río para cruzarlo por el puente de madera se torna a veces complicado por el barro y los efectos de las lluvias). Una vez cruzado el puente continuamos por la senda hacia nuestra izquierda. Cruzamos, gracias a otro puente, la llamada Riega de Bramador. Aquí comienza una subida por un estrecho camino de piedras, con la Sierra la Vega siempre a nuestra izquierda, hasta llegar a La Llombecina, donde encontramos un nuevo cartel oficial de la ruta. Esta collada es la antesala del Bosque de Cea propiamente dicho y da paso a un precioso camino, una amplia pista forestal que tomamos de frente y que desciende por el bosque. Un bosque mixto formado por hayas, robles, abetos, alerces y otras especies menos comunes (aunque el hayedo es el predominante). Esta es sin duda la parte más espectacular de la ruta. Si caminamos en silencio, incluso podemos toparnos con algún corzo. Todo es una maraña de impresionante arbolado. Además, el río nos ofrece un deleite continuo, con el sonido fresco del agua en torrentes, algún que otro salto y un repertorio de pequeñas cascadas.
Continuamos bajando hasta encontrarnos con un cruce (Cruce del Sedu) donde debemos abandonar el río y tomar el sentido izquierdo para afrontar una larga subida de algo más de dos kilómetros que nos conducirá de nuevo al entronque con la pista que comenzamos en sentido contrario. Antes de llegar al entronque encontraremos un panel explicativo de toda la cadena montañesa que tenemos en frente. Destacando el Picu Pienzu como punto más alto.
Texto: © Ramón Molleda para asturias.com
