El Parque Isabel la Católica, el pulmón verde de Gijón, se extiende con generosidad en la margen derecha del río Piles, abrazando el litoral urbano con su frondosa arboleda y sus estanques en calma. Concebido en 1941 sobre los terrenos del antiguo hipódromo, el parque ocupa una superficie de aproximadamente 151.857 metros cuadrados, lo que lo convierte en el mayor espacio verde de la ciudad.
A lo largo de su historia, este parque ha sido testigo de los cambios urbanos de Gijón, sobreviviendo a las reformas y embestidas de la modernidad con la dignidad de un paraíso que no renuncia a su esencia. Sus jardines bien diseñados, sus senderos que invitan al paseo y sus sombras benéficas han servido de refugio a generaciones de gijoneses que encuentran en él una tregua al ajetreo cotidiano.
Más allá de su belleza paisajística, el parque es también un espacio de evocación y de sosiego. Sus bancos de madera, situados estratégicamente bajo la sombra de los robles y castaños de Indias, invitan a la lectura tranquila, a la conversación pausada o, simplemente, al arte de no hacer nada, que en estos tiempos parece haberse convertido en un lujo. Así, el Parque Isabel la Católica sigue siendo ese refugio imprescindible donde la ciudad respira, los niños juegan, las parejas se descubren y los ancianos repasan los capítulos de su propia novela vital. Un lugar donde el tiempo, por un instante, parece detenerse.
Un refugio para las aves
Uno de los grandes encantos del Parque Isabel la Católica es su variada avifauna, que lo convierte en un auténtico santuario para los amantes de la ornitología. En sus estanques y árboles se pueden observar cisnes, patos mandarines, ánades reales y gansos del Nilo, carboneros, gallinetas, petirrojos y mirlos, junto con la presencia sigilosa de garzas que acechan en los humedales.

Podemos hablar de 92 especies de aves observadas en el parque, de las que 49 están vinculadas al medio acuático que representan los estanques.
La riqueza de especies que alberga el parque es también una lección de armonía ecológica en un mundo que no cuida la biodiversidad. A lo largo del año, las migraciones traen visitantes alados que se suman al paisaje habitual, creando un espectáculo natural de primer orden.
El río Piles, un compañero inseparable
El río Piles, con su cauce manso y sus caprichosas mareas, bordea el parque en su camino hacia la playa de San Lorenzo. Si bien antaño fue una vía de agua clara y fecunda, hoy sufre los achaques del descuido urbano. No obstante, su presencia sigue siendo fundamental para el ecosistema del parque, proporcionando humedad y vida a sus espacios verdes.
En sus orillas, las garcetas se posan con la elegancia de una escultura viva y las nutrias hacen ocasionales apariciones, recordándonos que la naturaleza, a pesar de todo, siempre encuentra el modo de resistir.
Esculturas del parque Isabel La Católica
Entre las esculturas que se pueden contemplar en el Parque Isabel la Católica destacan varias piezas de gran valor artístico y simbólico. Estas obras, integradas en el paisaje, otorgan al parque un carácter museístico al aire libre, enriqueciendo la experiencia del visitante.
· Monumento a Fleming, de Manuel Álvarez Laviada y Luis Moya
Fue instalada en uno de los rincones ocultos del parque en 1955. Fue la primera escultura que se le dedicó al científico escocés Alexander Fleming, y el conjunto está integrado en un espacio alardeando de estilo francés con fuente incluida. Fue diseñado por Luis Moya y ejecutado por el escultor Manolo Laviada.
· Alegoría (c. 1951), de Manuel Álvarez Laviada. Instalada inicialmente en el edificio de la Seguridad Social situado en la plaza del Carmen, fue trasladada a su actual emplazamiento en el año 2007.
· Monumento a Isabel la Católica (1965), de Marino Amaya.
· Monumento a don Romualdo Alvargonzález Lanquine (1954), de Gerardo Zaragoza.
· Monumento a Ventura Álvarez Sala (1965), de Manuel Álvarez Agudo.
· Maternidad (1960), de Marino Amaya.
· Desnudos. Reproducción realizada por Manuel Álvarez Agudo a finales de los años 1960 de la obra de Antonio de la Cruz Collado.
· Diana cazadora. Reproducción realizada por Manuel Álvarez Agudo a finales de los años 1960 de la obra de Manuel Álvarez Laviada de 1926.
Cómo llegar al parque Isabel La Católica
Llegar al Parque Isabel la Católica es una empresa sencilla para el visitante. Situado entre la avenida de Castilla y el estadio del Sporting de Gijón, el acceso es cómodo tanto a pie como en bicicleta. Para los que prefieran el transporte público, varias líneas de autobús tienen parada en las inmediaciones, haciendo del parque un destino accesible para todos.
- Línea 10: Conexión entre Pumarín y Somió/Hospital de Cabueñes. Parada en la calle Carreño Miranda.
- Línea 14: Conexión entre Sotiello e Infanzón. Parada en la Avenida de Castilla.
- Línea 20: Conexión entre Nuevo Roces y Somió (La Pipa). Parada en la Avenida de Castilla.
- Línea 25: Conexión entre Tremañes e Infanzón. Parada en la Avenida de Castilla.
Texto: © Ramón Molleda para asturias.com
