Será sin duda uno de esos lugares que hoy llaman «instagrameables» y convocará a curiosos y amantes del arte a partes iguales. Se trata de un diseño creado para estar en la calle, con un peso de 200 kilos y una altura de 1,80 metros, que le confiere una escala bastante humana. Está finalizada en fibra de vidrio y fue pensada para que se pueda tocar, mirar, sentir y fotografiar, según declaró Antonio Azzato.
Quedó inaugurada la «menina llanisca» en el puerto de Llanes con motivo de los XXVIII Premios de Turismo del Ayto. de Llanes. Antes de su emplazamiento actual, ha sido exhibida en Madrid dentro de la muestra “Meninas Art Gallery”, una exposición en la calle que ha celebrado su quinta edición, concretamente estuvo expuesta en la esquina de la calle Lagasca con Jorge Juan de la capital madrileña.
La «menina» velazqueña ataviada de llanisca -con su dengue ricamente bordado y adornado, con flores en relieve y, su falda de gran volumen con las correspondientes lorzas, mandil a juego con el pañuelo de la cabeza…- mira desde la margen Norte del puente sobre el río Carrocedo al Cantábrico. Es, sin duda, una bonita reinterpretación de la famosa obra de Velázquez, cuyo tema central es el retrato de la infanta Margarita Teresa de Austria, que colocada en primer plano, está rodeada por sus sirvientes «las meninas».
Para saber algo más del autor de la obra, hemos de comentar las raíces llaniscas de Antonio Azzato Sordo, hijo de italiano y porruana. Él se define como autodidacta y cuenta que su vinculación artística ha sido forjada en el taller de muebles paterno.
Texto: © Ramón Molleda para asturias.com