«Taramundi» es una localidad: «la villa»; también un municipio hermoso y un nombre con una sonoridad tan especial que sólo con pronunciarlo anticipamos la calma que transmiten sus paisajes, la hospitalidad de sus gentes, el sello artesano que avala toda una manera de entender la vida. Aquí la sostenibilidad es la norma, no una declaración de intenciones que nadie lleva a la práctica. Sus habitantes creen con firmeza en lo que hacen, quieren mantener vivo su mundo rural y evitar la despoblación, recuperar los orígenes con sus oficios y costumbres. Un esfuerzo constante para garantizar el presente y el futuro de su economía y de su comunidad.
La villa de Taramundi
La capital del concejo es uno de los pueblos más bonitos de Asturias. Se asienta en un pequeño valle de media montaña que está rodeado de lomas amables. En su calle principal, la Plaza del Poyo, se plantó un roble en 1584 cuando el rey Felipe II otorgó al pueblo el título de villa. Este roble sobrevivió hasta el año 1998, cuando hubo que cortarlo por mal estado. Con su madera se hizo una talla que aún preside este lugar. Un sitio emblemático como pocos donde en épocas pasadas se reunían los vecinos para decidir los asuntos del pueblo.
A dos pasos podemos acercarnos a la iglesia parroquial de San Martín de Taramundi, un bello templo fundado en el siglo XVIII. Su elevada torre maciza puede verse desde cualquier punto del pueblo y desde las inmediaciones. En el interior de la iglesia descubrimos su estructura en tres naves separadas por arquerías y sus tres retablos dorados y policromos de hermosa factura. El retablo mayor es de estilo barroco y los otros dos neoclásicos.
Muy cerca está la Plaza Manuel Lombardero con una muy poco habitual escultura dedicada a un maestro. Hablamos de una persona muy querida que convirtió a la escuela local en todo un referente comarcal, educando y formando a varias generaciones de niños que más tarde tuvieron que desenvolverse en tierras americanas. En agradecimiento a su labor, sus antiguos alumnos financiaron en 1951 un busto en su memoria.
Taramundi: el origen del turismo rural en España
La antigua Casa Rectoral, edificada en el siglo XVIII y ubicada en una zona alta del pueblo, es una construcción palaciega que hoy alberga un alojamiento rural; pero no cualquier alojamiento sino «el primer hotel rural de España».
El Hotel La Rectoral bien merece una visita, no sólo para alojarnos, sino para disfrutar de su excelente cocina o tomarnos una sidra con una de las mejores vistas de Taramundi. Inaugurado en 1986 con sus cuatro estrellas, fue una iniciativa sonada por aquel entonces, una locura según muchos, al estar ubicado (semejante hotel) en una localidad con menos de mil habitantes, de difícil acceso, en medio de la naturaleza… El concepto de turismo rural y su público potencial estaban aún por definir, pero tras el éxito alcanzado, esta iniciativa pasó a ser un referente a nivel estatal, siendo numerosos los técnicos de turismo que acudieron a la zona a formarse bajo esta nueva fórmula. Por aquel entonces, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas realizaba un estudio para encontrar lugares donde implantar “Núcleos de Turismo Rural”, y los taramundeses vieron la oportunidad de dar a conocer su tradición artesana y la belleza de sus paisajes. Rehabilitaron casas abandonadas, apostaron por la conservación de los molinos de agua, idearon museos, abrieron tiendas de artesanía, restaurantes para los turistas, comenzaron a impartirse cursos especializados como los destinados a mejorar la formación en cuchillería…
Cuchillería artesana
El concejo de Taramundi disfruta del título Zona de Interés Artesanal desde el año 2005. Esto se debe a la profunda tradición en cuchillería del concejo, relacionada principalmente con el desarrolló de la industria ferrícola durante todo el siglo XVIII, industria que en esta zona se vio favorecida por los yacimientos de mineral de hierro, agua en abundancia y una gran riqueza forestal que aportaba el combustible a las fraguas. Las invenciones hidráulicas en la comarca sirvieron además para sacar el mayor partido a las condiciones geofísicas del territorio, una mayor habilidad en la manipulación de los yacimientos que supuso a la postre que Taramundi ganase una gran fama artesana, tanto a nivel nacional como a nivel mundial.
En el siglo XIX llegaron a contarse más de 100 talleres artesanos que elaboraban todo tipo de herramientas, destacando la manufactura de cuchillos y navajas. Es por esta razón que al perdenos por calles y callejuelas, visitando algunas de sus tiendas de artesanía, la presencia de estos cuchillos y navajas de elaboración propia sea tan dominante y que la ferrería local goce de tal prestigio. La calidad es la norma y la variedad también, pues la producción abarca artículos de todo tipo que llegan a personalizarse al completo según los requerimientos del comprador.
Las navajas de Taramundi
Las navajas artesanas de Taramundi son la última joya de una larga evolución metalúrgica que desde el …
Sin salirse de la villa podemos asistir a una visitar al taller artesanal «La Cuchillería de Taramundi» donde paso a paso descubriremos con asombro la dedicación que se supone la elaboración de navajas. En la aldea de Veiga de Llan se pueden visitar dos talleres y apreciar el gran trabajo artesanal de la talla de la madera o la forja del hierro. El proceso de realización de las navajas supera los 50 pasos.
También podemos visitar el «Museo de la Cuchillería de Taramundi» en la aldea de Pardiñas, a tres 3 kilómetros de la villa. Además de la exposición didáctica sobre el oficio, este museo es conocido por albergar en la entrada una navaja gigante, la más grande del mundo con sus 7,20 metros de longitud y sus 1.500 kilogramos de peso.
Ruta del agua y conjuntos etnográficos
Taramundi llama la atención del visitante por la cantidad de sitios de interés que podemos visitar en un radio cercano, así que lo mejor es pasarnos por la oficina de turismo de la localidad donde nos darán cumplida información de todas las opciones y de toda la agenda de actividades.
La Ruta del Agua es una de los itinerarios más destacados y se inicia en las inmediaciones de la propia oficina de turismo. Transcurre por el valle del río Tena y tiene un precioso y asequible recorrido circular de unos 10 kilómetros. Las visitas más recomendables de esta ruta también son accesibles en coche, como es el caso del tridente etnográfico de Taramundi: Os Teixois, Museo de Esquíos y el museo de los molinos de Mazonovo.
Etnografía en Taramundi
Tendríamos que remontarnos 2 o 3 siglos atrás para comprender muchas cosas de nuestro siglo XXI. Hacer un …
En estos conjuntos comprendemos de primera mano la importancia de los ingenios hidráulicos en las aldeas asturianas postfeudales. Las energías que eran capaces de generar sirvieron, entre otros asuntos, para mejorar la calidad y resistencia de la ropa, provocar fuerzas para moler el grano, afilar y moldear el hierro. Un poco más tarde incluso generarían luz eléctrica. Visitar estas instalaciones también nos garantiza unas fotos muy chulas, pues existen pocos lugares tan fotogénicos como este.
El Castro de Os Castros es otra de los atractivos de Taramundi. Un relevante conjunto de restos arqueológicos que se encuentran en el comienzo de la citada ruta del agua, por lo que podemos acceder a pie desde la misma villa sin dificultad. Se trata de un poblado primitivo ocupado desde la Edad de Bronce (3500 a.C. a 2000 a.C.) hasta la dominación romana en el siglo III a.C. Aunque aún quedan áreas por excavar, durante la visita tomamos conciencia de las dimensiones reales del poblado, de las viviendas y también de una singular sauna castrexa.
El Centro de Artesanía de la aldea de Bres es otra de las posibles visitas culturales por el concejo. Dista 4,5 kilómetros de Taramundi y se ubica en la antigua Casona de Villanueva. Durante la visita podremos conocer de primera mano los procesos de elaboración de las distintas artesanías y a los artesanos mismos.
En Bres vale mucho la pena pasear por sus calles, ya que esta población conserva magníficos ejemplos de arquitectura tradicional, como hórreos y cabazos. Cuenta además con una excelente casona indiana, la antigua escuela, sede en la actualidad de La Casa del Agua. Este centro resulta muy ilustrativo en lo referente a los orígenes históricos y geográficos de los ingenios hidráulicos.
Desde la ruta del agua también podemos desviarnos a conocer una de las mayores atracciones del municipio: la cascada A Salgueira. Debemos caminar una media hora para acceder a ella desde el ramal en el que nos desviamos. El sendero presenta alguna dificultad pero merece la pena la visión final de la cascada. Lo mejor para verla en todo su esplendor es acercarse en invierno o primavera.
Al llegar al kilómetro 6 desde el inicio de la Ruta del Agua, alcanzamos As Veigas, un precioso pueblo que ha sido rehabilitado conservando toda su esencia y donde podemos tomarnos unas sidras y un buen tentepié.
Gastronomía típica de Taramundi
Platos siempre ricos y variados con productos de primera calidad. Sobresale la carne de ternera y los embutidos locales. Entre sus recetas más típicos están les fabes, los callos o las truchas de sus ríos. Si te gustan los postres, te recomendamos probar los frixuelos. Mención aparte merecen sus quesos, uno de esos productos que han sabido madurar sin prisa, sopesadamente, y pasar de la mesa de la cocina campesina a los platos de restaurantes y a los expositores de los comercios sin perder por ello un ápice de su sabor artesano.
Los quesos de Taramundi
La sabiduría casera de Taramundi, acostumbrada al autoconsumo durante siglos, ha sabido rescatar el manual …
Informacion de interés
· Conjunto etnográfico de Os Teixóis: 696 44 06 40 / www.osteixois.es
· Mazonovo, museo interactivo de los molinos: 985 64 68 17 / www.mazonovo.es
· Museo Etnográfico de Esquíos: 669 87 68 99 / www.esquios.es
· Museo de la Cuchillería: 985 64 68 10 / www.navallasdetaramundi.com
· Casa del Agua de Bres: 985 64 68 77
· La Cuchillería de Taramundi: 985 64 65 00 / www.cuchilleriataramundi.com
Texto: © Ramón Molleda para asturias.com