Un pequeño gran museo, así podría definirse esta instalación didáctica, genial para familias con niños y estupenda alternativa para uno de esos días con lluvia que son comunes en Asturias. Las pasión de los guías en las explicaciones nos contagian su entusiasmo en todo momento. La cantidad de información que nos transmiten en apenas una hora de visita guiada, hace que esta caverna se convierta en algo mas grande y sobrecogedor por momentos.
La cuevona de Avín
Con el sobrenombre de La Cuevona, se sitúa en la localidad de Avín, municipio de Onís. Antes de la entrada a la cueva un video ya nos sitúa en la época y nos refiere las especies más comunes en Asturias. Una vez dentro, el área expositiva sorprende por su amplitud. Una claraboya natural permite que un halo de luz inunde el espacio. El recorrido por las entrañas de esta gruta es totalmente accesible. Tansitamos por una pasarela artificial mientras un arroyo interior surca la caverna, y nos vamos acercamos a varias reproducciones de mamuts, ciervos gigantes o rinocerontes lanudos, propios de la megafauna que habitó la zona durante el Pleistoceno.
La visita guiada
Emprendemos un interesantísimo viaje en el tiempo que suele hacerse muy corto. La cantidad de preguntas que se nos quedarán en el tintero será grande, y eso que a lo largo de la visita podremos interactuar sin prisa con los guías que exponen sus conocimientos en pequeños grupos, de forma personalizada, haciéndolo todo más fácil si hay niños, siempre empleando símiles y ejemplos muy ilustrativos para que la experiencia del público sea más gratificante y amena.
La fauna glacial
Los guías son fuente de conocimiento y las reproducciones de los animales de la época resultan muy esclarecedoras. Son figuras que tienen el tamaño real que alcanzaban estos ejemplares por aquel entonces. Causan gran impresión. En especial el mamut de la entrada a la cueva que suele hacer las delicias de los niños. Estaba cubierto por un manto de lana de hasta 90 centímetros de largo, tenía colmillos que podían superar los 4,5 metros de longitud y que resultaban muy efectivos para remover entre el hielo.
Réplicas de neandertales en torno a un fuego, un tigre dientes de sable (ese gran felino cuyos caninos superiores duplicaban los de un león actual), una pantera de las cavernas, un ciervo gigante (Megaloceros giganteus, el mayor cérvido de la historia con más de 2 metros de altura sin contar las astas) y una hembra adulta y una cría del “rinoceronte de estepa” (Stephanorhinus hemitoechus) completan la exposición.
Cuando los hielos desaparecieron en la zona de los Picos de Europa, estas especies no pudieron adaptarse al aumento de temperatura, dejando fósiles sobresalientes. A más de uno le resultará muy interesante completar la visita al centro con una excursión espelológica a la cueva de La Peruyal. Allí hay restos perfectamente conservados de una cría de rinoceronte que se quedó atrapada tras caer accidentalmente a la sima. Una replica detallada de este hallazgo podemos verlo también en la Cuevona.
Información de interés
La visita al centro se completa con una colección de minerales con paneles explicativos sobre las minas y los fósiles de la zona. Los pases a la Cuevona son siempre guiados. Tienen una duración aproximada de 50 minutos y se realizan a las horas en punto, por lo que se recomienda acudir a la entrada del centro unos 10 minutos antes de la hora.
· HORARIO INVIERNO
Concertar visitas en el teléfono 616 21 24 83.
· HORARIO VERANO
Del 15 de junio al 31 de agosto.
11:00, 12:00, 13:00, 16:00, 17:00, 18:00 y 19:00 horas.
· Tarifas
· Adultos: 4,00 €
· Niños: 2,50 €
Texto: © Ramón Molleda para asturias.com