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Los 13 del Sidrón

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Los neandertales más asombrosos

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El yacimiento de El Sidrón se localiza en el concejo de Piloña, relativamente próximo a la costa asturiana. En esta cueva, en concreto en la pequeña “Galería del Osario”, se ha catalogado desde el año 2000 la mejor colección de restos óseos neandertales de toda la península ibérica, con un enorme valor científico y documental.




Latitud: 43.3477631 Longitud: -5.3632002
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En la Cueva de El Sidrón se han analizado unos 2500 restos con mucho detalle y prudencia desde el año 2000, siguiendo el protocolo de «Excavación limpia» que exige el proyecto mundial denominado «Genoma Neandertal». Los investigadores se han enfundado trajes anticontaminación y, como astronautas que pisan un nuevo planeta, han sido pioneros en el análisis de determinados genes, dando un paso de gigante en el conocimiento de esta especie.

13 neandertales asturianos

La exposición permanente que acerca al público estos avances puede verse en la localidad de Infiesto, en el Centro de Recepción de Visitantes de Piloña «Tierra de Asturcones». Lleva el título de «Los 13 del Sidrón» porque los fósiles anatómicos han permitido identificar al menos trece neandertales de ambos sexos: siete individuos adultos, tres adolescentes, dos juveniles y uno infantil. Además, los análisis genéticos revelan que todos ellos tenían estrechos lazos familiares. Las pruebas básicas de su existencia son cuatro mandíbulas, tres maxilares, multitud de dientes, fragmentos craneales y distintos huesos del tronco y de las extremidades.

Vivieron en Asturias hace unos 49.000 años. Los 13 eran neandertales clásicos, pues tenían un cráneo más alargado y aplanado que el nuestro, el cerebro más grande; entrecejos y narices prominentes, fosas nasales muy grandes, el tórax en forma de «barril». Eran bajitos, con piernas y brazos cortos y robustos. La piel clara y con pecas; muchos de ellos pelirrojos. Empleaban la boca como si fuera una tercera mano con la que agarraban pieles para curtirlas. Vivían en ambientes cargados de humo y consumían plantas medicinales. Poseían capacidad de abstracción, quizás hablasen, cuidaban de sus ancianos, practicaban el canibalismo y usaban palillos para su higiene bucal.

Un filón para la ciencia

Los trabajos paleontológicos de El Sidrón han colaborado, y mucho, ha reforzar estas evidencias. Los estudios sobre el ADN mitocondrial y nuclear practicados en la Galería del Osario han resultado profundamente renovadores. Las excavaciones, en condiciones de esterilidad muy alta, han permitido, entre otras cosas, recuperar el gen MC1R, lo que permite datar su propensión al pelo pelirrojo. Otra de las contribuciones científicas de El Sidrón: los 13 poseían las mismas variantes genéticas que los humanos modernos en el gen FOXP2. Un gen clave en el desarrollo de áreas neuronales implicadas en el lenguaje interno, la comprensión y el habla. Los investigadores sostienen que también hay evidencias muy sólidas de canibalismo. Y no sólo como una experiencia esporádica y ritual, como venían sosteniendo los estudiosos en la materia. En El Sidrón los episodios de canibalismo eran frecuentes e incluían la fragmentación intencional de los huesos.

El yacimiento asturiano también atesora herramientas, unas 300, elaboradas en una roca silícea de origen local denominada «sílex de Piloña». Una roca de gran dureza que tiene un color marrón-amarillento, suave al tacto y favorable a la talla. Desde Piloña se transportó a distintos asentamientos prehistóricos del Principado. Durante el Paleolítico fue una materia prima muy apreciada. Se transportada de forma regular hasta yacimientos como el de La Viña, en el valle medio del Nalón, o Llonín, en el valle del río Cares, situados ambos a más de 40 kilómetros del área principal de aprovisionamiento.

Una exposición única en su especie

Si los restos de El Sidrón han llegado hasta nosotros es porque los 13 individuos quedaron atrapados en la cueva después de una gran tormenta. Atrapados dentro de un peculiar y sorprendente sistema kárstico que conservó los fósiles de la mejor manera posible. La Galería del Osario es tan recóndita y especial que no fue alterada por la acción de carnívoros, roedores u otros agentes. Las circunstancias fueron también muy favorables: nada más depositarse, los huesos quedaron cubiertos por sedimento y comenzaron a fosilizarse de inmediato.

La cuidada exhumación, y todos los años de estudio quedan perfectamente sintetizados en esta exposición permanente que primero fue itinerante. Se puso en marcha por primera vez en el Museo Arqueológico de Asturias, trasladándose después al Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo, a la Facultad de Filosofía y Letras de Oviedo, al Museo de Altamira y a la Universidad de Alicante.

Ahora puede verse de forma permanente en Infiesto. Y nos acerca de los neandertales que vivieron en este territorio gracias a muestras, replicas, fotografías, audiovisuales, ilustraciones y paneles variados. Uno de estos paneles refleja el esqueleto de varios de los individuos localizados en la cueva, con el objetivo de mostrar la altura que tenían. La estatura media es de 1,64 centímetros.

Una de las conclusiones a la que llegaremos después de un visita pausada es que los neandertales eran demasiado próximos a nosotros, los sapiens. Llegaron a convivir con el hombre moderno pero fueron incapaces de adaptarse a los bruscos cambios de temperatura, a la drástica reducción de animales para su supervivencia, y al propio agotamiento genético que hizo disminuir los grupos familiares, dificultando más aún su supervivencia.

Información de interés:

La exposición está situada en el Centro de Recepción de Visitantes de Piloña Tierra de Asturcones, edifico de la Obra Pía, C/ Covadonga 11, 33530 Infiesto.

Entrada gratuita a la exposición

Visitas guiadas 3€. Menores de 12 años gratuitas.

Para visitas de grupos, pueden concertar cita previa en el teléfono 984 081 246

De jueves a lunes
Horas de apertura: 10:30 h. a 17:30 h.
Visitas guiadas: 12:30 h. y 17:30 h.
Martes y miércoles cerrado por descanso.

Fuente: Centro de Recepción de Visitantes de Piloña Tierra de Asturcones · Infiesto


Texto: © Ramón Molleda para asturias.com Copyright Ramon Molleda



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